Libra es la energía del equilibrio en movimiento. No busca rigidez. Busca que el dar y el recibir estén en danza, en resonancia, en sintonía.
Es la frecuencia que sabe ver al otro sin perderse en él, que sabe construir puentes entre almas, que valora la belleza no como adorno, sino como reflejo de armonía interna.
Cuando tu alma elige el Sol en Libra, está eligiendo aprender a vivir el amor desde la libertad, la justicia energética y el reconocimiento mutuo.
Libra es mediador, armonizador, tejedor de vínculos conscientes.