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La Luna Llena: Iluminación y Culminación
La Luna Llena es la fase de máxima iluminación en el ciclo lunar. Durante esta etapa, la luz del Sol refleja completamente la superficie de la Luna, simbolizando la claridad, la culminación y la revelación de aquello que ha estado en proceso desde la Luna Nueva.
En la Astrología Interdimensional, la Luna Llena representa un momento en el que lo inconsciente se vuelve visible, donde las emociones y energías ocultas emergen con fuerza. Es una fase en la que la energía es intensa y magnética, favoreciendo la manifestación y la toma de conciencia.
Uso Ancestral de la Luna Llena
Desde tiempos antiguos, la Luna Llena ha sido un período de gran poder y significado. Los ancestros utilizaban esta fase para:
- Celebraciones y rituales: muchas culturas realizaban ceremonias de gratitud y ofrendas bajo la Luna Llena, aprovechando su energía de expansión.
- Ritos de fertilidad: se creía que la luz de la Luna Llena potenciaba la fecundidad tanto en las personas como en la naturaleza.
- Sanación y purificación: era el momento ideal para baños energéticos, limpiezas y prácticas de curación espiritual.
- Cosecha y abundancia: las antiguas sociedades agrícolas sabían que la Luna Llena marcaba el punto culminante de los ciclos de siembra, y realizaban cosechas bajo su luz.
La Luna Llena en la Astrología Interdimensional
En este período, la intensidad de las emociones es mayor, y las situaciones que hemos estado gestando se vuelven más claras. Es una fase donde se revelan verdades ocultas y se alcanzan momentos de realización.
Desde la Astrología Interdimensional, la Luna Llena nos invita a integrar lo que hemos descubierto de nosotros mismos, a celebrar nuestras victorias y a dejar ir lo que ya no nos sirve. Es un momento de culminación y cierre, pero también de expansión hacia lo nuevo.
La energía de la Luna Llena nos recuerda que la iluminación externa solo es un reflejo de la luz interna que debemos encontrar. Conocer el cielo es conocerte a ti mismo. La Luna es tu reflejo más íntimo. Y cuando aprendes a leerla desde la mirada correcta, descubres que la verdadera luz no está en el cielo, sino dentro de ti.