
Consulta personal
Contrata una sesión personal de lectura de tu carta natal con Aripka Maia
Contrata una sesión personal de lectura de tu carta natal con Aripka Maia
Soy Aripka Maia, y llevo años explorando una astrología que he llamadoAstrología Interdimensional. Esta no es una mirada convencional a la astrología, sino una herramienta de liberación. Los astros no dictan tu destino; reflejan el pasado que aún resuena en ti. Lo que llamamos «influencia astral» no es más que la manifestación de historias pendientes dentro de tu ser.
Cuando miras el cielo, en realidad observas un mapa del pasado. Muchas de las estrellas que contemplamos ya no existen, su luz viaja a través del tiempo hasta alcanzarnos. De la misma manera, la astrología nos habla de tramas pasadas que aún tienen impacto en nuestra vida. Solo cuando las resolvemos, dejamos de depender de los astros.
Nos enseñaron que la Luna es simplemente el satélite de la Tierra, pero su historia es mucho más profunda y compleja de lo que imaginamos. Para comprender la astrología en su totalidad, es imprescindible conocer el relato oculto de nuestro propio sistema solar.
Según la ciencia, la teoría del Gran Impacto sugiere que hace unos 4.500 millones de años, un planeta del tamaño de Marte, colisionó con la joven Tierra. De esa colisión emergieron escombros que, con el tiempo, se fusionaron para formar la Luna. Esto explica por qué su composición es tan similar a la de la Tierra, pero con diferencias sutiles que aún desconciertan a los astrónomos.
Sin embargo, existe otra narrativa, una que las tablillas sumerias relatan y que fue decodificada por Zecharia Sitchin. Según estos textos antiguos, nuestro sistema solar sufrió un evento cósmico aún más trascendental. Un planeta errante, llamado Nibiru, entró en el sistema solar y al pasar cerca de Tiamat (el actual planeta tierra), generó un desequilibrio que partió la tierra en muchos pedazos. Uno de esos pedazos es hoy la luna y el resto es el cinturón de asteroides que está entre marte y júpiter. Así, comenzó un ciclo de reconfiguración kármica en nuestro sistema solar.
Desde la visión de la Astrología Interdimensional, la Luna no es solo un cuerpo celeste que orbita la Tierra; es un fragmento de nuestra propia historia cósmica. Su conexión con la Tierra es más que gravitacional: es un espejo que nos refleja constantemente aquello que debemos integrar. La luna es la hermana gemela del planeta porque es un cuerpo que se desprendió de ella.
La Luna y la Tierra comparten el mismo ADN cósmico. Son hermanas gemelas en esencia, y como todo reflejo, la Luna nos muestra nuestras sombras y luces, los ciclos de nuestras emociones y la profundidad de nuestro inconsciente. La Luna no solo mueve las mareas del planeta, sino también las aguas internas de cada ser humano. Su influencia sobre nuestros cuerpos emocionales es innegable, porque nos recuerda aquello que hemos olvidado.
Mi propósito con la Astrología Interdimensional no es que dependas de los astros, sino que aprendas a liberarte de su impacto en ti, porque no puedes pasar toda una vida movilizada y sanando. Si la Luna aún te afecta, es porque hay historias dentro de ti que siguen esperando ser resueltas. Pero una vez que integras tu historia, puedes trascender su influencia y caminar con autonomía.
Conocer el cielo es conocerte a ti mismo. La Luna es tu reflejo más íntimo. Y cuando aprendes a leerla desde la mirada correcta, descubres que la verdadera luz no está en el cielo, sino dentro de ti.